martes, 21 de julio de 2009

Invocación a Hécate

Hécate es la diosa griega de la magia, la noche y la brujería. Se la puede ver en las antiguas vasijas de cerámica como una doncella vestida con vestido corto y altas botas de caza que porta en la mano una o dos antorchas. Sus estatuas, dotadas de triple rostro, presidían las encrucijadas, lugar mágico por excelencia.

Durante la noche, Hécate guiaba a los fantasmas en su eterno vagabundear sobre la superficie de la tierra. Era invocada sobre todo por brujas y nigromantes, quienes la tenían por patrona, y a cuya llamada ella en ocasiones respondía: la tierra temblaba entonces, las rocas sangraban y los ladridos de una jauría invisible llenaban de malos presagios la oscuridad.

“Infernal, terrenal y celestial. Diosa de las encrucijadas, reina de la noche. Amiga y compañera de la oscuridad. Tú que te regocijas al ver la sangre. Tú que vagas entre las tumbas. Tú que estás sedienta de la sangre y del terror de los mortales. Gorgo, Mormo, Luna de mil formas… Hécate. Yo te conjuro e invoco. Yo te ordeno.”

-Mike Mignola, Hellboy. La oscuridad llama, Jane Yolen (trad.), Barcelona, Norma Editorial, 2008.

-Imagen vía: wikipedia.