miércoles, 29 de agosto de 2007

Canción de brujería

(El siguiente es un poema con forma de conjuro, o tal vez un conjuro disfrazado de poema, compuesto por el poeta granadino Luis García Montero. Incluido por primera vez en el libro Habitaciones separadas, aparece también en su antología Casi cien poemas, en la cual tuve la suerte de encontrarlo.)

Señor compañero, Señor de la noche,

haz que vuelva su rostro
quien no quiso mirarme.

Que sus ojos me busquen
sostenidos y azules
por detrás de la barra.

Que pregunte mi nombre
y se acerque despacio
a pedirme tabaco.

Si prefiere quedarse,
haz que todos se vayan
y este bar se despueble
para dejarnos solos
con la canción más lenta.

Si decide marcharse,
que la luna disponga
su luz en nuestro beso
y que las calles sepan
también dejarnos solos.

Señor compañero, Señor de la noche,

haz que no cante el gallo
sobre los edificios,

que se retrase el día

y que duren tus sombras
el tiempo necesario.

El tiempo que ella tarde en decidirse.

(Luis García Montero, “Canción de brujería”, en Casi cien poemas. Antología (1980-1995), Hiperión, Madrid, 1997, p. 153.)

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