jueves, 6 de septiembre de 2007

En la madera

(Los sitiales de la catedral de Barchester contenían tres singulares tallas: un gato encogido y acechante, un rey con orejas puntiagudas y cuernos sentado en su trono y, por último, un encapuchado de rasgos hundidos. Dentro de una de las figuras se escondía un trozo de cartulina con un hechizo escrito. Autor del relato: el gran M. R. James. Traductor: Francisco Torres Oliver.)

Cuando vivía en el bosque
Me regaban con sangre.
Ahora estoy en la iglesia
Y a quien me toca con su mano,
Si la tiene manchada de sangre
Le aconsejo ser precavido
No reciba algún golpe,
Sea de día o de noche.
Y sobre todo cuando sopla el viento
En las noches de febrero.

(M. R. James, “Los sitiales de la catedral de Barchester”, en Más historias de fantasmas de un anticuario, Valdemar, Madrid, 2003, p. 140.)

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